El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) de México se encuentra envuelto en un reciente escándalo mientras atraviesa su proceso de disolución. La Federación Mexicana de Fútbol (FMF) ha afirmado que empleados del instituto los extorsionaron, prometiendo disminuir una sanción de 23 millones de pesos si contrataban a un bufete de abogados relacionado con ellos y entregaban boletos para el juego de apertura del Mundial 2026 en el Estadio Azteca.
Tras la acusación, el INAI publicó un comunicado en el que sus cuatro comisionados manifestaron su inquietud y repudiaron los supuestos actos de corrupción en la institución. La polémica ha alcanzado el Palacio Nacional, donde la mandataria Claudia Sheinbaum afirmó que se realizará una investigación, cuestionando la falta de claridad de un organismo que, en teoría, debería asegurarla.
La eliminación del INAI ha generado un fuerte debate político en años recientes. Mientras el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y su coalición legislativa apoyaron su disolución, alegando que era un centro de corrupción, sus detractores señalaron que su eliminación significaría un paso atrás en la democracia y la transparencia del país.
Con el paso del tiempo, el INAI ha estado envuelto en distintas controversias. Un caso especialmente conocido fue el de Óscar Guerra Ford, quien en 2014 utilizó tarjetas del instituto para abonar gastos en un club nocturno relacionado con redes de trata de personas, argumentando más tarde que se trataba de un equívoco.
A lo largo de los años, el INAI ha estado involucrado en diversas polémicas. Uno de los casos más notorios fue el de Óscar Guerra Ford, quien en 2014 utilizó tarjetas del organismo para pagar consumos en un club nocturno vinculado a redes de trata de personas, alegando posteriormente que se trató de un error.
Julieta Del Río, una de las comisionadas del organismo, expresó su pesar por los acontecimientos y destacó que desde diciembre se han promovido nuevas sanciones contra la FMF, a pesar de que la federación había seguido las pautas del INAI para implementar el Fan ID. Según Del Río, esta estrategia podría haber sido utilizada como justificación para las supuestas extorsiones.
El periódico El Universal se comunicó con Mendoza y Novoa, quienes rechazaron cualquier implicación en el asunto. Mientras tanto, la FMF aguarda una respuesta oficial del INAI antes de ofrecer declaraciones al público.
Del Río también reveló que estas prácticas no son novedosas en el organismo. Según señaló, en febrero de 2023 llegó un correo de una persona denunciando un esquema parecido, donde se le aconsejaba contratar un bufete de abogados vinculado a la Dirección General de Protección de Derechos y Sanción para eludir una sanción. Además, sugirió que algunos excomisionados y actuales funcionarios podrían estar involucrados, aunque defendió la integridad de la comisionada a cargo de las áreas investigadas, Josefina Román.
Es conocido que Mendoza y Novoa se unieron al INAI durante la administración del excomisionado Francisco Javier Acuña, quien permaneció en el instituto hasta marzo de 2023. Román tomó el control del área en su ausencia, aunque la estructura interna del INAI ha operado siempre con divisiones informales.
Se sabe que Mendoza y Novoa ingresaron al INAI bajo la gestión del excomisionado Francisco Javier Acuña, quien estuvo en el instituto hasta marzo de 2023. Román asumió el área en su ausencia, aunque la estructura interna del INAI siempre ha funcionado con divisiones informales.
El caso sigue en investigación, mientras el INAI enfrenta las últimas semanas de su existencia en medio de un escándalo que refuerza los argumentos de quienes apoyaron su disolución.