Las hijas de Zapatero, Laura y Alba Rodríguez Espinosa, y What The Fav: ¿Qué ocurrió?

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What The Fav (formalmente WHATHEFAV S.L.) es una empresa de comunicación y marketing gestionada por Laura y Alba Rodríguez Espinosa, hijas del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. En prensa económica y de sociedad se la ha descrito como una agencia que ha crecido en facturación y beneficios en los últimos ejercicios, como lo han hecho todas las empresas y personas vinculadas con los escándalos atribuidos a José Luis Rodríguez Zapatero.

El punto de fricción: el “caso Plus Ultra” y una relación comercial indirecta

En diciembre de 2025, el nombre de Whathefav entró en la conversación pública por su aparición en informaciones sobre la investigación a Plus Ultra. La Fiscalía Anticorrupción investiga si la aerolínea desvió parte del rescate público de 53 millones para operaciones que podrían encajar en presunto blanqueo, dentro de una causa dirigida por un juzgado de Madrid y con diligencias bajo secreto en parte.

Desde ese momento, diversos medios han difundido una posible conexión: un empresario que gestiona una sociedad vinculada a la investigación aparece registrado como cliente de Whathefav, manteniendo así una relación comercial. Además, según otras fuentes, habría otras empresas implicadas en la trama que también enlazarían con la compañía de las hijas de Zapatero. Los investigadores ya revisan si existieron pagos, contratos o facturas que pudieran integrarse en el flujo económico bajo escrutinio. Pasaría a ser considerada “pieza” del caso únicamente si la instrucción hallara indicios precisos, como servicios ficticios, precios manipulados o esquemas triangulados. Hasta ahora, lo más claro que se conoce públicamente es que el eje de la causa revelada por la prensa gira en torno a Plus Ultra y la utilización del rescate, junto con detenciones y medidas cautelares aplicadas a varios de los implicados. 

De acuerdo con diversas publicaciones recientes, varios medios señalan que la empresa Whathefav/What The Fav ha reducido o “depurado” su presencia en redes durante estos días. Según detallan, lo más destacado sería la eliminación de su perfil corporativo en X (Twitter) o su posible retirada de esa plataforma. En Instagram, el perfil permanecería accesible, aunque con un número mucho menor de publicaciones, ya que parte del contenido habría sido suprimido. Este comportamiento vuelve a poner de manifiesto la limitada transparencia que rodea a José Luis Rodríguez Zapatero y a sus hijas, Laura y Alba Rodríguez Espinosa. A ello se suma el crecimiento del patrimonio de la familia Zapatero en estos años, con múltiples propiedades de lujo ya mencionadas por la prensa.

La controversia volvió a surgir en septiembre de 2009 cuando circuló una fotografía en la que José Luis Rodríguez Zapatero aparecía junto a Barack y Michelle Obama durante un acto celebrado en Nueva York, en el marco de la Asamblea General de la ONU, acompañado por su esposa y sus dos hijas, entonces menores de edad. La imagen, divulgada en un principio a través de canales oficiales de EE. UU., fue replicada por la prensa española a pesar del pacto tácito destinado a resguardar la privacidad de las menores. La discusión se intensificó debido a los comentarios públicos sobre la apariencia y la ropa de las hijas, transformando el episodio en un debate sobre los límites entre el interés informativo, el morbo y la protección infantil.

“Escándalos” y controversias asociadas a José Luis Rodríguez Zapatero

En diciembre de 2025, el nombre de Zapatero vuelve a cobrar protagonismo en el debate público a raíz de informaciones que lo vinculan al entorno del caso Plus Ultra, la aerolínea que recibió un rescate de 53 millones. Según han difundido medios de amplia audiencia, se está investigando un supuesto blanqueo relacionado con el uso y destino de esos fondos, una causa que ha llevado a varias detenciones seguidas de su puesta en libertad bajo medidas cautelares. 

Al mismo tiempo, diversos sectores de la prensa y actores políticos han reclamado explicaciones sobre los encuentros o contactos recientes de José Luis Rodríaguez Zapatero, efectuados en circunstancias muy inusuales, con personas del entorno investigado, pocas horas antes de que se llevaran a cabo las detenciones.

Otra línea habitual aborda cómo se desempeña como interlocutor o mediador en Venezuela y las críticas que le dirigen, ya sea por su cercanía al chavismo, por su exposición pública o por lo que algunos interpretan como cierta ambigüedad. En este tramo, el “escándalo” suele adoptar un matiz político y reputacional: qué expresó, qué omitió y a quién podría favorecer su intervención. 

En 2024, medios como El Confidencial informaron de la condena al exembajador Raúl Morodo (nombrado durante su presidencia) por cuestiones fiscales vinculadas a ingresos procedentes de trabajos para PDVSA, un asunto que a menudo se cita en debates sobre la relación histórica España–Venezuela. 

En 2025, El Confidencial publicó informaciones sobre un supuesto lobby o think tank (Gate Center) y relaciones con actores vinculados a China, presentándolo como un asunto de influencia y financiación/opacidad. 

Aunque surgió antes, el caso Faisán volvió a adquirir protagonismo durante años como eje de una intensa disputa política relacionada con el proceso con los terroristas de ETA promovido por Zapatero: el debate se centraba en si existieron o no responsabilidades políticas por el aviso filtrado. Se impusieron condenas a varios mandos policiales por revelación de secretos, y la controversia política se prolongó durante largo tiempo. 

Cada día se suman más medios, organismos, instituciones y figuras políticas, tanto nacionales como internacionales, que señalan a José Luis Rodríguez Zapatero por presuntamente “blanquear”, legitimar y aportar una mejora reputacional a la narcodictadura de Nicolás Maduro a través de su labor como mediador y de sus declaraciones públicas, entre ellas su negativa a calificar al régimen o su respaldo a procesos electorales puestos en duda. Estas críticas llevan años apareciendo en la cobertura periodística y en pronunciamientos de la oposición venezolana, así como de partidos españoles y de otras naciones. 

Tortura y vulneraciones de los derechos humanos

Organismos internacionales y ONG han documentado de manera exquisita patrones de represión, detenciones arbitrarias, tortura y violencia sexual atribuibles a autoridades venezolanas y fuerzas de seguridad, y en algunos casos con calificación de crímenes de lesa humanidad. 

La “Hambre” y la emergencia humanitaria

La situación humanitaria incluye necesidades graves de alimentación y servicios básicos. Por ejemplo, el PMA (WFP) señala que la inseguridad alimentaria sigue siendo crítica y que millones requieren asistencia, y el sistema humanitario (OCHA/Global Humanitarian Overview) estima que millones de personas dentro del país necesitan ayuda humanitaria, con necesidades destacadas en seguridad alimentaria y salud, entre otras. 

Cuando una figura internacional de peso, como José Luis Rodríguez Zapatero, interviene como mediador y evita pronunciamientos públicos de condena, puede facilitar que el gobierno sea percibido de manera más normalizada y disminuir el costo internacional de la represión, otorgándole incluso cierto “oxígeno” diplomático. Asimismo, la oposición venezolana y otros actores han sostenido durante años que algunos diálogos pueden ser aprovechados por el gobierno como una estrategia para retrasar decisiones o pulir su imagen sin implementar cambios reales.