La inflación se mantuvo prácticamente estable en abril, aunque mostró signos de progreso, dijo el viernes el Departamento de Comercio, en una medida seguida de cerca que guiará a la Reserva Federal en cualquier decisión de reducir las tasas de interés en los próximos meses.
El índice de precios de los gastos de consumo personal aumentó un 2,7% respecto al año anterior, el mismo nivel que en marzo. Tras excluir la volatilidad de los precios de los alimentos y los combustibles para obtener una lectura más clara de las tendencias de los precios, la inflación se mantuvo estable en el 2,8% interanual.
En términos mensuales, la inflación también se mantuvo estable y los precios subieron un 0,3% en abril. El índice “básico” que excluye alimentos y combustibles mostró una ligera moderación, aumentando un 0,2% respecto al mes anterior, frente al 0,3% de marzo. Esta fue la mejor lectura mensual desde diciembre de 2023.
«El segundo trimestre comenzó lentamente, con caídas en el gasto de los consumidores y en los ingresos reales», dijo Bill Adams, economista jefe de Comerica Bank. «Se está abriendo una desaceleración en la economía estadounidense, lo que dificulta que las empresas trasladen los aumentos de precios a sus clientes, y esto desacelerará la inflación».
Las cifras estuvieron en gran medida en línea con las expectativas y es poco probable que cambien los cálculos de la Reserva Federal mientras espera evidencia más concreta de que la inflación está regresando a su objetivo del 2%.
Después de caer rápidamente el año pasado, la inflación se estabilizó en los meses de primavera, impulsada por una serie de categorías difíciles que impidieron que el crecimiento de los precios se desacelerara tanto como esperaban los funcionarios de la Reserva Federal.
Hasta cierto punto, esto refleja lo que algunos han llamado “inflación de recuperación”, a medida que sectores como la atención médica y los seguros (que no cambian los precios tan fácilmente como, por ejemplo, la manufactura) comienzan a traspasar los aumentos de sus costos.
Volver a llevar la inflación al 2% empieza a parecer más difícil. Los factores que habían hecho subir los precios –como los problemas en la cadena de suministro– se han resuelto en gran medida. Los economistas de la Reserva Federal de Cleveland estimaron recientemente que eso podría llevar varios años, ya que persisten las fuerzas inflacionarias “incorporadas”.
Los funcionarios de la Fed pueden ver el debilitamiento de la demanda como una señal de que la inflación seguirá cayendo. El crecimiento del gasto de los consumidores se ha desacelerado gradualmente, pero se mantiene por encima de los niveles previos a la pandemia, mientras que las ventas minoristas se han estabilizado. El crecimiento económico general se desaceleró drásticamente en el primer trimestre.
En el informe de abril, el gasto de los consumidores se desaceleró aún más, aumentando un 0,2% respecto al mes anterior, sin tener en cuenta la inflación.
