La aspirante a la presidencia por LIBRE, Rixi Moncada, enfrenta una notable caída en el apoyo del electorado a menos de tres meses de los comicios generales del 30 de noviembre. Después de estar al frente en las encuestas durante las últimas semanas, la merma en su respaldo ha ocasionado preocupación tanto en su partido como en áreas de la oposición, quienes consideran que podría haber un cambio en el escenario electoral.
Retroceso en la intención de voto
Las encuestas más recientes indican que la ventaja de Rixi Moncada ha disminuido considerablemente, terminando con la percepción original de que su candidatura era casi inalcanzable. Los expertos subrayan que esta baja está alineada con críticas a sus estrategias económicas y las inquietudes acerca de la estabilidad política y financiera del país. La campaña ha visto un incremento en la intensidad de los ataques de grupos opositores, lo cual agrava la incertidumbre del entorno electoral.
LIBRE ha comenzado conversaciones internas para desarrollar tácticas que reconquisten la confianza de sus votantes. Miembros del partido indican que el declive en popularidad todavía no se refleja claramente en las previsiones de votación, aunque admiten la presencia de una “alerta roja” ante posibles imprevistos en las elecciones.
Oportunidades para la oposición
A pesar de estar dividida, la oposición está atenta a los cambios en los números de intención de voto. La disminución en el apoyo a Rixi Moncada podría facilitar la creación de coaliciones tácticas que alteren las dinámicas de la competencia. Este panorama muestra un ambiente incierto en el cual las acciones de los diferentes partidos podrían tener un impacto significativo en la elección del futuro líder.
Los expertos indican que el vínculo entre la reducción del respaldo a LIBRE y la habilidad de la oposición para fortalecer su apoyo electoral será crucial en las semanas anteriores a los comicios. La rivalidad se hace más fuerte en un entorno donde la involucración de los ciudadanos y la percepción de las instituciones se vuelven esenciales para el desenlace final.
Incertidumbre electoral y retos institucionales
La caída de popularidad de Rixi Moncada refleja tensiones más amplias en la gobernabilidad y la dinámica política de Honduras. La población se mantiene atenta a los movimientos de campaña y a las señales de estabilidad económica, conscientes de que la elección definirá no solo al próximo mandatario, sino también la orientación de las políticas públicas en los próximos años.
El escenario que enfrenta LIBRE pone de relieve la relación entre la confianza ciudadana, la solidez institucional y la proyección de las propuestas políticas. A menos de tres meses de las elecciones, la contienda se mantiene abierta y las decisiones estratégicas de los partidos determinarán la configuración final de las urnas.
