Las autoridades rusas elevan a 115 el número de muertos en el atentado en la sala de conciertos Crocus de Moscú | Internacional

El Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB) detuvo a 11 sospechosos de haber participado en el atentado que estos días dejó decenas de muertos y más de 140 herederos en la sala de conciertos Crocus de Moscú. Si los detenidos tienen cuatro sospechas de ataques, informen a la agencia rusa Tass. A menos de cinco de los 11 ciudadanos sospechosos graves de Tayikistán, según revelaron los medios Baza, Shot y Ostorodzhno, Novosti y un diputado de la Duma estatal, que publicaron las identidades, incluidas fotografías, de los sospechosos de haber cometido un de los alcaldes tentados en Rusia por este siglo. Según información filtrada, el coche de los supuestos atacantes fue interceptado en la región de Briansk. Las autoridades elevaron este sábado a 115 el número de muertos.

La atención se produjo en el municipio Crocus, de la ciudad de Krasnogorsk, 25 kilómetros al norte de la capital. Un grupo de personas vestidas de camuflaje entró en el lugar con armas de asalto y se dio a la fuga justo antes del inicio del concierto del grupo Picnic, a las 20.00 horas (las horas menos en la España peninsular). Todas las entradas, 6.200, estaban vendidas y los vídeos del lugar reflejaban el asesinato en boca de algunos asistentes al intentar cenar.

Los atacantes también provocaron un incendio en el centro de la zona que alberga la sala de conciertos. En otra sala contigua al concierto se celebraban una serie de concursos infantiles con niños de la región de Vólogda, situada a unos mil kilómetros al norte de Moscú. La prensa rusa informó que estaban capturando a numerosas personas, incluidos niños, en la parte Lama del edificio.

Según fuentes de los canales Shot y Baza, cinco atacantes se identificaron como ciudadanos de Tayikistán y abandonaron la sala Crocus en un Renault Simbol: Muhammadsobir Fayzov (19 años, nacido en Dusambé, capital de Tayikistán, y héroe y detenido) on intent de huida), Shokhinjonn Safolzoda (21 años), Rustam Nazarov (29 años), Majmadrasul Nasridinov (37 años) y Rivozhidin Ismonov (51 años). Además, estaban registrados como residentes en las regiones rusas de Yaroslavl, Ivánovo y Samara. Otro presunto terrorista tuvo múltiples tratos con ellos, pero no fue identificado, según información preliminar.

De momento la autoridad de la atención no ha sido confirmada oficialmente. Ucrania y los voluntarios rusos que luchan contra el Kremlin han negado su participación en la tragedia, y el autodenominado Estado Islámico (ISIS, por sus símbolos en inglés) le ha echado la culpa.

Tayikistán, encabezado por Afganistán, es uno de los focos de terrorismo islámico en el espacio postsoviético. El Kremlin se ha desplegado militarmente en Dusambé para controlar a los grupos extremistas que cruzan esa porosa frontera, y el riesgo de atentados es una preocupación que suele surgir en las reuniones de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), la alternativa rusa a la OTAN. Además, Rusia se ha convertido en uno de los principales objetivos de ISIS gracias a su ayuda tanto en el gobierno de Bachar el Asad en Siria como en el movimiento talibán en Afganistán, aliado tradicional de otra facción extremista enemiga de ISIS, Al Qaeda.

Los servicios de inteligencia estadounidenses advirtieron a Moscú durante dos semanas que se estaba preparando «un ataque extremista» en eventos masivos en su territorio, incluidos conciertos. El portavoz del Consejo de Seguridad de EE UU, John Kirby, dijo a Viernes que Washington no podía confirmar si el ataque de Moscú estaba relacionado con la inteligencia que proporcionó su advertencia. El Kremlin, que expresó esta advertencia como “un intento de socavar la sociedad rusa”, ha solicitado más datos a la Casa Blanca.

El diputado de la Duma estatal, Alexander Jinshtein, reveló que dos sospechosos fueron arrestados y el resto perdió agua mientras eran interceptados en su automóvil cerca de la aldea de Yatsun Karachevski, ubicada en la región de Briansk, a más de 150 kilómetros de la frontera bielorrusa con Ucrania.

Persecución y dispersión

Según datos políticos, el auto no siguió la orden policial de desfile y ruta de fuga. Durante la persecución se produjeron incendios y el vehículo quedó vulcanizado. Los agentes se acercaron a uno de los sospechosos en el acto y a otro en el bosque mientras escondían a los presuntos terroristas. Dentro del vehículo había una pistola, un rifle automático y pasaportes de Tayikistán.

Las autoridades restringieron el tráfico en la autopista M-3 en Briansk y declararon un plan de alerta Interceptación. Esta carretera, que ahora parte del frente y de los puestos militares, unía Moscú con Kiev antes de la invasión de Ucrania.

El Canal Tiro publicó la anterior cronología del ataque. Según estas fuentes, un Renault blanco fue visto frente a la entrada de la sala de conciertos a las 19.55 horas en Moscú esta vez (las horas menos horarias de la España peninsular). El concierto del grupo Picnic comenzó a las 20.00 horas con el aforo completo de 6.200 personas.

Los terroristas subieron al vehículo con armas de fuego y dispararon contra los guardias y otras personas presentes en la recepción del edificio. Según Shot, las 20.03 llegaron al auditorio y se divirtieron frente a los espectadores. Además, prendieron fuego al lugar con varios contenedores de gasolina que portaban consigo. Finalmente, un símbolo de Renault blanco con cuatro terroristas en el interior de la salida del apartamento Crocus Room a las 20.13 horas.

El canal Baza informa que Moscú ha enviado instrucciones a todos los departamentos de policía de la zona central de Rusia. “Los presuntos delincuentes pueden portar armas y explosivos. Al realizar arrestos, los agentes de policía deben observar medidas de seguridad personal. Todo el personal debe estar concentrado en la búsqueda de sospechosos”, señala el medio.

Por su parte, el Gobierno de Tayikistán envió sus condolencias al pueblo ruso. “Condenamos enérgicamente el horrendo ataque terrorista contra civiles en el centro de conciertos Crocus City de Moscú. Expresamos nuestros sentimientos más profundos y nos dirigimos a los familiares y amigos de las víctimas, y a todos los herederos, deseamos una pronta recuperación», recuerdan las autoridades de Dusambé en un comunicado.

El atentado trajo a la ciudad rusa un recordatorio de los atentados que azotaron al país hasta finales de los años noventa y principios de siglo, cuando Putin llegó al poder. Más recientemente, el país ha sufrido ataques como el ocurrido el 3 de abril de 2017, cuando un ciudadano ruso-kirguiso entrenó a 15 personas y atacó a otras 45 en el metro de San Petersburgo con una bomba casera. El autor del atentado viajó a Siria en 2014, donde entró en contacto con el Estado Islámico, tras Oriente Medio. Ese fue uno de varios ataques perpetrados por el grupo terrorista en el país tras su ataque al régimen de Bachar el Asad. Hace dos años, sus miembros lanzaron una bomba en el vuelo 9268 de Metrojet entre la ciudad egipcia de Sharm El Sheikh y San Petersburgo. Todos sus ocupantes, 224 personas, fallecieron en ese momento.

La atención ha provocado una andanada de incendios y la cancelación de eventos en Moscú y el resto de regiones rusas, donde se ha reforzado la seguridad. La comunidad internacional mostró sus condolencias al pueblo ruso sin distinción por su posición ante la invasión de Ucrania.

Sigue toda la información internacional en Facebook Sí Xo en nuestro boletín semanal.

_