Un incendio en una fábrica de baterías de litio cerca de Seúl mató el lunes al menos a 16 trabajadores y dejó a otros seis desaparecidos, dijeron las autoridades.
Se espera que el número de víctimas del incendio, uno de los más mortíferos ocurridos en Corea del Sur en los últimos años, aumente a medida que los rescatistas busquen el edificio en Hwaseong, 45 kilómetros al sur de Seúl. Dos trabajadores fueron hospitalizados con heridas graves.
Kim Jin-young, funcionario del Departamento de Bomberos de Hwaseong, dijo que 102 personas estaban trabajando en la fábrica, propiedad del fabricante de baterías Aricell, cuando se produjo el incendio. Muchos de los trabajadores muertos y desaparecidos eran inmigrantes de China y otros países, y los funcionarios temían que estuvieran atrapados dentro del edificio.
Los trabajadores que huyeron del incendio dijeron que el incendio comenzó cuando una sola celda de batería se incendió, lo que provocó una serie de explosiones entre algunas de las 35.000 celdas de batería de litio almacenadas en el segundo piso de la fábrica, según Kim.
En las baterías de litio pueden producirse incendios cuando las capas internas se comprimen, provocando un cortocircuito. Las capas pueden comprimirse por un impacto repentino, como durante una colisión de vehículos, o por el hinchamiento gradual de las baterías con el uso.
El litio es un metal capaz de almacenar grandes cantidades de energía en un espacio reducido, por lo que resulta atractivo como material para baterías. Pero esto también significa que hay mucha energía disponible que puede convertirse en calor e incluso en llamas en caso de cortocircuito.
Imágenes de televisión del incendio de Hwaseong mostraron llamas anaranjadas y espesas nubes de humo saliendo de la fábrica. Las imágenes tomadas después de que se extinguiera el incendio mostraban el edificio en llamas y el techo derrumbado. Las intensas llamas, el humo tóxico y el riesgo de nuevas explosiones obstaculizaron los esfuerzos de los bomberos para buscar a los trabajadores desaparecidos.
El incendio fue el más mortífero en Corea del Sur desde que un incendio en una obra de construcción al sureste de Seúl mató a 38 personas en 2020.
Esta es una historia en desarrollo.